La “nueva normalidad” es hoy aquí el eufemismo extendido por el gobierno para denominar la vida que nos espera después del confinamiento. Dos palabras para nombrar la pérdida de libertad que supone recuperar la salud pública. Qué quiere que le diga, pero a mí el enunciado no me gusta un pelo. Se trata de hacer rutinario lo extraordinario. De asumir que debemos ser bichos raros y huraños. De hacernos ver que es mejor estar solo y que no pasa nada por esquivar a la gente en una acera o sentir la calle como un lugar extraño.
“La nueva normalidad” consiste también en que nos miremos con ojos indagadores. Que imaginemos el destino del que va al lado y que nos preguntemos si cumple su horario, o se escuda en una de las actividades permitidas para salir a la calle en ese momento. No pasa nada, a partir de ahora, si le molestan los grupos o si sospecha de ellos. No sonría porque no se le va a ver y si lo hace da igual, porque ya se ocupa la agobiante mascarilla de que nadie lo note. El rostro ya no es el espejo de nada. Y la distancia social le va a obligar a no acercarse a nadie por precaución o para no molestar.
(Javier Gallego)
Hoy he leído este artículo en el periódico local, aunque firmado por un periodista del telediario de Antena3, y coincide con muchas cosas de las que hemos charlado por aquí estos días, lo que los políticos llaman "nueva normalidad" y que a mí, como a Gallego, no me gusta nada. Estoy de acuerdo con él cuando dice que se trata de hacer rutinario lo extraordinario.
Nos van a quedar muchos resabios a los que nos tendremos que acostumbrar pero que no nos lo vendan como lo normal. Esas distancias, esa desconfianza hacia el que nos cruzamos en la calle, el no subir con el vecino de toda la vida en el ascensor y el no atreverse, de momento, no sé si alguna vez lo haremos, a besar y a abrazar a los amigos. Lo que más me ha llamado la atención es lo que dice al final de que ahora la cara ya no es el espejo del alma, porque la mascarilla nos la tapa. Recuerdo que el otro día me hice una foto con ella puesta y como una tontita sonreía... La normalidad será nueva pero no normal.
Pero la vida sigue y las plantas que no saben de esto, nos ofrecen su vigor y su belleza.
Besos.
Yo más que nueva normalidad lo llamaría periodo de transición hasta la vacuna y el tratamiento, en el momento que haya esto volveremos a la normalidad plena y esta enfermedad pasará a ser una más de cuantas tenemos en lista. Mientras pues habrá una etapa de transición donde haremos una vida medio normal pero siguiendo con algunas medidas de precaución e intentando no provocar aglomeraciones.
Espero estéis bien!!!
Pasad buen día!!!
Besos y abrazosss!!!
Hola!!
le he dado a "me gusta" por la foto, porque el texto es una realidad tan grande, que no me gusta en absoluto.
Necesito contacto con la gente y eso que no soy ni súper sociable, ni extrovertida, pero esta situación es una mierda, con perdón.
Salgo a la calle a pasear con Pol, miro a mi alrededor, y me parece estar viviendo algo tan surrealista...
En fin, espero que estés bien.
Muchos besos!!
Hiciste bien en sonreír con la mascarilla. La sonrisa también se ve en los ojos.
No sé si nos acostumbraremos... estoy esperando que llegue mi mascarilla de tela, mientras tanto, salgo sin ella y la gente me mira raro... a mí y a todos los que no la llevan.
No sé si puedo acostumbrarme a eso. Y no sé cómo daremos clase en septiembre... no me veo dar clase de lengua con mascarilla.
En fin...
Besos.
Estoy de acuerdo con la época de transición de la que habla Miguel más arriba. Creo que esto es algo temporal hasta que se le encuentre una solución definitiva o al menos más efectiva.
Mientras tanto habrá que tomar precauciones, pero creo que en algunos casos exageramos... no creo que haya que llevar todo esto hasta esos extremos. Yo al menos no lo pienso hacer. Nunca he abrazado a un desconocido, así que seguiré sin hacerlo. No restriego las manos por las paredes cuando paseo, así que ahora tampoco... en fin, y si quedo con amigos, no creo que ellos hayan estado viviendo en cloacas donde hayan pillado de todo.
Que eso no quita para que haya que ser algo más comedido.
Ah... en cuanto al título, yo creo que bastaría poner "anormalidad". Es lo contrario de la normalidad, así que da igual si es vieja o nueva.
Joaki-007Hoy a las 12:30
mandarina1981Hoy a las 07:52
astur_82Ayer a las 23:07
eliocroca2Ayer a las 22:03
angela.69Ayer a las 18:53
