PALABRAS DEL ESPAÑOL

Pienso que, al igual que ocurre con las palabras italianas que se han convertido en universales, también las españolas retratan aspectos antagónicos y contradictorios de nuestra forma de ser. Por eso, varias de ellas hablan claramente de épica, de honor, de pundonor, de quijotismo. Otras, en cambio –empezando por 'pícaro' y acabando por 'siesta'–, describen aspectos menos gloriosos pero igualmente ciertos de nuestra forma de ser, pero sin olvidar tampoco una tercera tanda de palabras positivas que remiten a nuestro amor por la vida, por la diversión, por los placeres. Y, entre estas últimas, hay una que figura en los diccionarios de lengua inglesa desde hace más de trescientos años y que ahora se ha universalizado tanto que se entiende en todos los idiomas. Hablo de la palabra '¡fiesta!'.

Así pienso yo que somos. Con nuestras luces y también con nuestras sombras, pero sobre todo con eso que los franceses llaman joie de vivre que a los italianos hace exclamar bravissimo! y a los ingleses «olé!» (sí, sí, tal expresión, con acento y todo, figura igualmente en su diccionario). ¿Chovinismo por mi parte? Nunca me gustó demasiado ese galicismo. Llamémoslo 'amor por lo nuestro', que es, creo yo, una bonita expresión de uso común en casi todas las lenguas, pero que prodigamos poco y nada aquí en España. Una lástima, porque razones nos sobran para hacerlo.

(Carmen Posadas)

Me gusta mucho leer los artículos de Carmen Posadas, porque además de escribir muy bien, toca todo tipo de temas de más o menos actualidad desde una óptica inteligente, amena y muy asequible para todos. Estas líneas de hoy tratan de las palabras españolas más utilizadas en otros idiomas, eso que llamamos hispanismos, del mismo modo que en nuestra lengua contamos con préstamos del inglés (sobre todo), del francés y del italiano.

Las nuestras que han pasado fronteras son las que tienen que ver con el honor, el pundonor, el idealismo... pero también con la picaresca y el saber vivir, la diversión y los placeres, casi empatados con los italianos, así que no es de extrañar que la palabra más universal sea fiesta. Que se lo pregunten a los turistas que nos visitan, pero es que somos así, al menos lo éramos antes de la pandemia, alegres, simpáticos y generosos. Y sobre todo me quedo con su última frase, esa en la que dice que los españoles no solemos demostrar amor por lo nuestro, como hacen los chauvinistas franceses, sobre todo. Pues disfrutemos de algo tan nuestrto como los jazmines y  el placer que nos dan no sólo visual sino olfativo. Jasmin en francés, Jasmine en inglés y Gelsomino en italiano...

Besos.