PERDER ALGO

"Odio perder algo",
dijo agachando la cabeza,
"incluso diez céntimos. Prefiero estar muerta.
No puedo explicarlo. No hay más que decir.
Salvo que odio perder algo".

"Perdí una vez una muñeca y lloré una semana.
Abría los ojos y hacía de todo, menos hablar.
Creo que se la llevó algún secuestrador de muñecas.
Oye esto que te digo. Odio perder algo".

"Una vez uno de mis relojes se levantó y se fue.
Tenía doce números y daba la hora del día.
Nunca lo olvidaré y todo lo que puedo decir
es que verdaderamente odio perder algo".

"Pero si me sentí así por un reloj y un juguete,
¿cómo cree que me siento por mi enamorado?
No la amenazo, señora, pero que sepa que él es la alegría
de mis tardes.
Y lo que quiero decir es que de verdad odio perder algo".

(Maya Angelou)

No conozco a nadie a quien le guste perder cosas, pero en algunas personas es algo habitual, van dejando sus enseres por cualquier parte, sin percatarse de ello y acaban olvidándose de donde estaban. Pero en el caso del poema vemos que quien lo escribe va más allá, porque si odia perder cosas, más odiará perder a personas como se adivina en la última estrofa. No es una menaza, no, es una advertencia sin más... Que se atenga a las consecuencias quien se "encontró" a la persona perdida....

Todos perdemos cosas, mejor dicho las ponemos donde no deben estar y así no hay manera. Luego también puede darse el caso de que las cosas perdidas aparezcan como por arte de magia en el mismo sitio donde las habías dejado, meses antes...

A la Venus de la foto parece que se ha perdido algo. Habrá que ayudarle a encontrarla.

Besos.