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(Carlos Pellicer)
Uno de los momentos de más intimidad es cuando a la hora de ir a dormir se cierra la puerta de la calle y uno se retira a descansar. Es una sensación de apartarse del mundo y quedarse dentro, a salvo de cualquier agresión externa. Sobran el paisaje y los testigos.
La puerta abierta del día no invita al cariño ni a la ternura, en cambio la puerta cerrada tras uno sí. Como dice Pellicer en este precioso poema, en la noche la puerta se cierra y nos sentimos tú y yo en campo abierto.
Y para entrada (o salida, según se mire) bonita de una puerta, aquí tenéis la de una habitación del Castillo del que os estoy hablando estos días. Entrar dentro es una gozada, aislarse de todo.
Besos.
Besos ¡¡
¿De nuevo haciendo alguna escapadita?
Besos ¡¡¡
¡Hola!
Hay puertas que debemos cerrar y hay puertas que debemos abrir. Siempre recuerdo que allá por el año 1972 escuché una conferencia de un teólogo titulada "crisis de ideas" y proponía cambiar aquel viejo "Santiago ¡cierra España!" por un "Santiago, ¡abre España!" en un momento de la historia en que necesitábamos abrirnos a las corrientes de pensamiento europeo, a la libertad, a la pluralidad etc etc.
Cerremos, pues las puertas que nos molestan y abramos aquellas que nos permitan relacionarnos y sociabilizar.
Saludos.
Saludos de domingo.
Espero estés bien!!!
Pasa buen lunes!!!
Besos y abrazosss!!!
Queria ponerte , mañana miercoles y veo que ha sido el martes...
Bueno yo esta semana acabo ya con las fiestas de Sants ...
eliocroca2Ayer a las 22:11
corremundosAyer a las 20:43
Joaki-007Ayer a las 18:51
larocukyAyer a las 18:26
angela.69Ayer a las 16:38