Estos días no dejo de tener conversaciones sobre ese nuevo término que nos ha llegado, ese combo obviamente muy pensado que es lo de la Nueva Normalidad. Investigo y descubro, primero, que es un término importado de los Estados Unidos, como tantas cosas, y que para nada es un término de nuevo cuño, al parecer sus raíces se forjan a niveles empresariales tras la crisis de finales de siglo pasado para explicar a los afectados que las cosas deben cambiar para salir de ella y llegar a una nueva manera de hacer las cosas en prevención de no repetir esa situación, que será cuando podamos empezar a ejercer el nuevo estilo de vida que, a base de costumbre, acabaremos convirtiendo en norma con el paso de los años como nos parece ya normal que no nos dejen embarcar en un aeropuerto con una botella de agua.
La Nueva Normalidad no tendrá, necesariamente, que ser buena, pero yo, jugón de palabras, estoy aprovechando para contestarme una pregunta: ¿de verdad era normal la vieja normalidad?
(Juan Gómez-Jurado)
Algún día ya hemos hablado por aquí de este término que a fuerza de repetirlo desde las altas esferas, como el de la desescalada, ha adquirido la categoría de "normalidad". Yo no estoy de acuerdo. Vale que no nos va a quedar más remedio que adaptarnos a las circunstancias, que nuestra vida ha cambiado de la noche a la mañana, que por más tristeza que nos dé ver a la gente por la calle con las horribles mascarillas, tendremos que aguantarnos y pensar en que ya pasará. Pero mucho me temo que muchas cosas han venido para quedarse. Y no me gustan.
Ese desapego, el no poder acercarte a la gente, el no tocar nada y si lo haces, enseguida desinfectarte, se nos va a quedar como algo ya consustancial, pero yo me resisto a llamarlo normalidad y menos nueva. Si es así yo me quedo con la vieja normalidad. El poder ir a tomarte unas cañitas en una terraza con toda tranquilidad... no lo apreciábamos como ahora, que nos parece todo un triunfo y el no va más de alegría, aunque sea con la mascarilla colgado de la oreja.
Contradigo al autor de estas líneas y para mí sí era normal (y deseable) la vieja normalidad.
Besos.
Yo tampoco entiendo que una normalidad pueda ser nueva. Si las cosas no funcionan igual que antes, tampoco serán "normales", por buenas (incluso mejores) que resulten.
Buenas noches.
Pues yo creo que desde luego tenemos mascarillas y geles y distancias para rato.
Me acuerdo cuando hace años , ya sea in situ o en peliculas vehiamos a los Japonenes y Chinos sobre todo , con mascarillas y yo pensaba ..esta gente está loca ( con todos mis respetos) y mira ahora ...
Me parece que nos tenemos que armar de paciencia y seguir a rajatabla todas las cosas que nos dicen .
Un poco angustioso todo ..el no poder tocar a la gente es tremendo , no puedes dar la mano , dar un beso ..y esto va para rato.
Bueno mañana "un pinchacito en el culito" ...jajja ( con perdon)
Un beso.
¡Buenos días! Te he dejado comentarios desde el día 22 al 28 de mayo.
Aunque aquí lo del terraceo no sea igual que en España, ¡lo estaba deseando! El jueves voy por fin a tomar un café con unas amigas a una terraza, esperamos encontrar sitio.
Hoy me han traído una nevera y he tenido que abrir con mascarilla, alejarme de los chicos que me lo han colocado... en fin, qué horror.
Besos.
Totalmente de acuerdo. Aquí en fase 3, ya podemos acercarnos a la barra del bar a tomar un café o una caña. Así que finalmente a fuerza de lógica iremos recuperando un comportamiento medianamente normal. Porque es imposible renunciar a un abrazo.
Saludos.
Yo me quedo también sin lugar a dudas con la vieja normalidad, o lo que es la normalidad sin vieja ni nueva para nosotros.
Y yo, salvo por las precauciones que hay que tomar, yo sigo haciendo más o menos las mismas cosas. Como ya he dicho en otras ocasiones, yo no soy muy de toquetear a nadie, así que ahora tampoco me supone un sobreesfuerzo éso. Hombre, lo de darle dos besos a alguien para saludar, eso sí... pero vaya... tampoco es algo imprescindible para mí. Sí me pesó el día que vinieron a visitarnos mis sobrinos (los de mi hermana) y apenas los pude besar ni nada...
Y ya he ido en más de una ocasión de terracitas a tomar cervecitas y tapitas, así que... por el momento eso no cambia mucho, y además, en ese momento te puedes quitar la mascarilla. Éso sí, en todas las entradas de los bares, está el consabido gel para que te desinfectes las manos, pero se me antoja un mal menor en comparación con otras cosas.
Digo yo que con el tiempo, nos iremos recuperando.
mandarina1981Hoy a las 07:52
Joaki-007Hoy a las 07:15
astur_82Ayer a las 23:07
eliocroca2Ayer a las 22:03
angela.69Ayer a las 18:53
