TALENTO, CONSTANCIA Y HUMILDAD

Cuántas cosas se pierde el mundo cada día por culpa del miedo y cuánta gente gasta su tiempo y energía en envidiar al resto. Estas dos emociones tóxicas bloquean el talento y logran frenar todo lo bueno que puede fluir de él. Son sus mayores enemigos, además del ego, causante de todas las guerras y conflictos. El talento no es un don de algunos privilegiados. Todos los seres humanos tenemos algo único que aportar.

El talento a menudo se confunde conocimiento y habilidad. Sin embargo, es innato y no tiene límites. Cada persona nace con uno o varios, lo que ocurre es que a veces no sabemos sacarlo o no hacemos que fluya y sufrimos de manera innecesaria. En realidad, uno sabe aquello que se le da bien y, si lo utiliza por la buena vía, tendrá éxito.  La disciplina, la confianza y la generosidad son virtudes que complementan al talento. Si genera los hábitos apropiados, hará que el talento se manifieste.

No escasea la inteligencia, sino la constancia. Si de verdad una persona quiere ser grande, la clave es la humildad. No hay nada malo en admitir nuestra propia ignorancia, porque nadie lo sabe todo ni conoce todos los misterios de nuestra existencia. Sólo el ego ve algo negativo en ello. Estúpido es aquel que ignora su propia ignorancia.

(Félix Torán)

Creo que la unión de estos tres factores, talento, constancia y humildad son la base del éxito y de estar satisfecco con uno mismo. No todos nacemos con los mismos talentos y lo que a uno le falta a otro le sobra. Sería estúpio que yo, personalmente me afanara en ser una cantante de ópera ni una campeona deportiva. Fracasaría y me frustaría. Esos talentos no son innatos en mí. Tendré otros, quizá menos brillantes pero que he intentado con disciplina y constancia acrecentar a lo largo de mi vida. Y no me ha ido tan mal. Reconocinedo mis limitaciones he procuparado ejercitar aquello en lo que creo destacar. Y si hay algo en lo que estoy de acuerdo con Torán es que con la humildad por delante se consigue mucho más que con un ego dilatado.

Ya lo dijo Francisco Umbral: El talento, en buena medida, es una cuestión de insistencia.

Solo así se cosecharán éxitos y sobre todo se será feliz. Se brillará con luz propia.

Besos.