TODOS TENEMOS UN DOBLE

Investigadores han descubierto que las personas extremadamente similares, pero sin relación de parentesco, comparten características genéticas en los genes encargados de la formación de los rasgos faciales. Esto explica, desde el punto de vista biológico, la aparición de “dobles” en lugares remotos, y podría ayudar a la identificación de personas a partir del material genético, lo que sería de gran interés en la medicina legal y forense.

Dice el refrán que todos tenemos un doble. Durante décadas, la existencia de individuos que se parecen entre sí sin existir ningún vínculo familiar entre ellos ha sido descrita como un hecho comprobado, pero anecdótico y sin ninguna justificación científica. Sin embargo, la irrupción de internet y de las redes sociales ha hecho que se compartan miles de fotografías personales por todo el mundo y ha puesto en evidencia que la existencia de “copias” entre las caras de los humanos es más frecuente de lo que se pensaba.

La aparición de “dobles” de una persona, como si fueran fotocopias, ha sido motivo de atención en las artes y la cultura popular, pero nunca había sido abordado desde el punto de vista científico, fue curioso comprobar que el parecido de estas parejas de dobles no solo se ceñía a los rasgos faciales, sino que, además de afectar a otras propiedades físicas (altura y peso), también se extendía a ciertos rasgos del carácter y el comportamiento.

(Emiliano Cascos)

Todos tendemos a buscar parecidos a la gente, sobre todo a los bebés recién nacidos cuando nos empeñamos en fijarnos en rasgos o gestos que nos recuerden a padres, abuelos y demás familiares: "Tiene los ojos de su madre, la boca de su padre, la constitución de la familia del abuelo paterno..." Toda este mezcla de genes da lugar a un ser humano que en principio es único e irrepetible a no ser que se trate de gemelos.

Yo había ya oído que en realidad todos tenemos un doble nuestro, alguien que por no sé qué casualidades es idéntico a nosotros entre todos los millones de seres que pueblan el planeta y de hecho en el arte y la cultura, como se dice en el texto, siempre hay alguien que se parece a un famoso: "es clavado a Brad Pitt". Pero lo novedoso es que esas personas idénticas sin ningún lazo familiar comparten ADN lo que les hace también compartir rasgos de carácter y comportamiento. Todo un misterio. ¿Se os parece a alguien esta Santa Ana?

Besos.