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Ha llegado a la redacción una carta de un lector madrileño. Contaba que durante un paseo, bajando de Cuatro Caminos hacia la glorieta de Iglesia por la calle Santa Engracia, se le ocurrió escupir en la acera. Alguien con quien se cruzaba en ese momento le afeó la acción y el lector se le encaró, sin aceptar la lógica recriminación. Se ve que Julián, que así se llama el autor del salivazo, reflexionó después y fruto de ello es la carta, que termina así: "Ahora, pedir disculpas a ese desconocido de nada vale. Sólo decirle que estoy de acuerdo con él, aplaudir su actitud recriminatoria y avergonzarme de mi actitud chulesca de español típico. Espero y deseo que lea mi conformidad con su lección a un maleducado. Gracias". Me hizo pensar esta carta de Julián, que rezumaba espontaneidad y credibilidad. ¡Qué bien nos iría a todos si en todos los ámbitos de la vida tuviéramos la determinación de Julián para reconocer nuestros errores y rectificar sin ninguna vergüenza! La lección de un maleducado.
(Vicente Lozano)
Ese pronto que tenemos a veces, mezclado con una buena dosis de orgullo, nos impide no sólo reconocer nuestros errores y malas formas sino también no admitir que alguien nos afee la conducta, y encima, nos revolvemos contra quien nos lo hace notar. No sé si eso será una actitud chulesca típica de los españoles y si depende más del carácter de cada uno que de la nacionalidad.
Y yo añadiría algo más. Tampoco es habitual que el reprendido con razón, recapacite y se dé cuenta de lo mal hecho y sobre todo de cargar contra quien se lo hace ver.
Más de una vez yo he tenido ganas de llamar la atención a quien come pipas en la calle y deja las cáscaras, a quien ves dejando basura y botellas en cualquier parte o echa escupitajos como Julián, pero reconozco que no me he atrevido precisamente para evitar meterme en una discusión o en un lío. Mea culpa. Si todos lo hiciéramos, las cosas serían de otra manera, pero es que...
No sirve escandalizarnos de lo que se ve, como la gárgola de la catedral de Berna, que desde lo alto no pierde ripio de nada, quizá haya que decir menos y hacer más.
Besos.
Sin duda el reflexionar y enviar una carta al periódico pidiendo perdón y afeando su propia conducta tiene un mérito que no es habitual.
Chapó a este "maleducado" ciudadano.
Dicen que rectificar es de sabios, pero más aún lo es saber cuándo, dónde, con quién y por qué no debe uno meter la pata. El mundo está lleno de impulsivos, pero quienes lo han hecho evolucionar realmente son los que se paran un pelín a reflexionar, que para eso tenemos cerebro y discernimiento.
Bon dia -Buenos dias .
Muy buena la foto de la gárgola de la catedral de Berna.Escandalizada ya se ha quedado de piedra para siempre y lo creo pues desde luego se vé cada cosa .
Y ganas dán de decirlo, de recriminar a quien ,sin darse cuenta en algunos casos y casi siempre ,dándose cuenta , estropea y ensucia la calle ,el moviliario o incluso interiores .
Falta de respeto, de educación y de muchas cosas más.Pero ojo, como dices y tal como está todo, como para decirles algo y que te monten una buena .Aunque yo he presenciado recriminaciones sin efectos negativos...pero...por si acaso...
Creo que,en los colegios ya desde pequeños , tendria que haber una asignatura (( como antes ) de Educación..aunque no fuera con nota ...hay que educar a nuestra juventud y eso es trabajo de casa y de la escuela .Vaya , digo yo...
Besos .
Más vale tarde que nunca, mejor rectificar tarde y darse cuenta de las cosas que pensar siempre que ha obrado correctamente.
Espero estés bien!!! Pasa buen día!!! Besos y abrazosss!!!
Anda, pues el "escupidor" se llama como mi nuevo sobrino jeje
Sí que está feo eso de escupir, y normalmente, qué mal nos sienta que alguien nos corrija aún sabiendo que lleva razón. Luego pensando más tranquilamente, pues llegamos a esa conclusión, de que llevaba razón, pero claro, después a ver quién es el guapo que lo reconoce. Yo suelo reconocer mis cosas eh, pero vaya... tengo mi orgullito como todo el mundo.
Desde luego que esa gárgola tiene una expresión simpática jaja así con su mano en plan escandalizada.
Tengo un amigo vasco, que vivió allí de pequeño pero al poco tiempo ya vivieron en Burgos, en Matalascañas y luego en mi pueblo. Dice que la primera vez que vio a alguien escupiendo por la calle fue aquí... aich... y extrañado le preguntó a su padre que si eso se podía hacer xD
mandarina1981Hace 48 minutos
Joaki-007Hace una hora
astur_82Ayer a las 23:07
eliocroca2Ayer a las 22:03
angela.69Ayer a las 18:53