VALORES

Las condenas y frases de aliento de los políticos tras atentados yihadistas tan espeluznantes como los de Cataluña son necesarias, nunca deben faltar. Pero por desgracia las palabras no son inmunes al desgaste, «La democracia vencerá», «nuestros valores prevalecerán», «no conseguirán cambiar nuestro modo de vida»...¿Pero cuáles son «nuestros valores»?

 Entonces respondería que el primer pilar que ha conformado nuestro mundo es la moral judeocristiana, a la que se han ido superponiendo durante siglos una serie de extraordinarias innovaciones, que nos han convertido (todavía hoy) en un oasis de prosperidad: el respeto a la ley y la igualdad de todos ante la misma; la democracia parlamentaria y las brisas de economía abierta y libre comercio de raíz inglesa; la apertura mental de las Luces francesas; la filosofía grecolatina y el canon literario occidental, de Homero a Petrarca, de Cervantes a Goethe pasando por Shakespeare; el triunfo del feminismo para igualar por fin a mujeres y hombres; la libertad de prensa, debate y opinión; el extraordinario colchón de protección del Estado del bienestar y, por último, añadiría un cierto talante lúdico, que resumiría como «el gusto por el buen vivir».

(Luis Ventoso)

Valores, ideales, principios... no parece ser que todos compartamos los mismos. Estoy totalmente de acuerdo con los valores básicos que describe Ventoso, que son los que forman parte de la cultura occidental. Nadie puede discutirlos. Vienen a resumirse en democracia - libertad - respeto a la ley - respeto a la dignidad del ser humano, independientemente de su origen - color de piel - religión - orientación sexual o convicciones políticas. Y algo mucho más general que creo que engloba todo y es la educación y el respeto a todos nuestros semejantes.

Quizá si se pregunta en otro lugar, los valores cambien o se interpreten de otra manera. Y serían igual de respetables que estos si se cumple el del respeto y la tolerancia.

Siempre que se habla de principios, recuerdo la famosa frase de Groucho cuando decía: "Estos son mis principios, si no le gustan, tengo otros". Me temo que no se reduce a una frase ingeniosa, y que más de uno se la aplica actualmente. 

Para poner por delante de la puerta de la casa, prefiero estos objetos que me parceen muy evocadores. ¿Cuáles son tus valores?

Besos.