La sombra de un fantasma me llevó a Sevilla. Una de las actividades más agradables de este viejo oficio mío de juntar palabras e inventar historias consiste exactamente en eso, en perseguir sombras, en buscar en el presente ecos lejanos de otros tiempos, de otras voces. Dicen los que creen en percepciones extrasensoriales que ni las sombras ni los ecos de los que han vivido antes que nosotros se extinguen del todo, y lo cierto es que, paseando por esta ciudad, uno no tiene más remedio que darles la razón. En otros lugares, los fantasmas de los que nos precedieron se ven atropellados por las prisas, por las mil y una injerencias con las que el presente se empeña en difuminar el pasado. Serán sus perfumes o sus sonidos, serán sus mañanas claras y sus noches insomnes, pero en Sevilla, en cambio, es fácil viajar en el tiempo y detenerse, exactamente, en ese acontecimiento histórico que a uno le interesa, en aquella memorable tarde de toros, por ejemplo, en ese sucedido, en aquella lejana mañana de mayo.
Hay muchas Sevillas y cada una de ellas la han glosado plumas mucho más talentosas que la mía. La de Machado, la de Cernuda, la de Chaves Nogales, la de Romero Murube, la de Montesinos y en la actualidad la de Antonio Burgos. Pero entre todas las posibles creo que me quedo con la que más de seis siglos atrás ya daba lección de solidaridad al mundo. Lección, por cierto, sobre la que muchos y hoy en día deberían pasar reválida.
(Carmen Posadas)
Traigo hoy aquí estas hermosas palabras de Posadas sobre Sevilla. No podía haber expresado mejor lo que es la esencia de Sevilla, el misterio, el embrujo, la atracción que ejerce sobre los visitantes que la frecuentamos no todo lo que deberíamos. Cada calle, cada rincón, cada puerta abierta que deja ver un patio primoroso, o cada reja que nos deja vislumbrar un jardín tan impresionante como de la foto, escondido en una estrechísima calle como la que os puse ayer, es todo un prodigio.
Y quizá sea verdad, que los fantasmas de tiempos pasados se pasean entre nosotros sin que los notemos pero percibiendo algo mágico que nos envuelve. Y es que estoy totalmente de acuerdo con que hay varias Sevillas y todas en una. La rigurosa y la alegre, la seria y la dicharachera, la profunda y la graciosa. Se trata de descubrirlas todas poco a poco. Y en todo caso un ejemplo de solidaridad y tolerancia.
En esto tendrá mucho ue decir nuestro querido amigo trianero, que de patios, cruces, azulejos y rincones sevillanos lo sabe todo. Va por ti.
Besos.
Sevilla es mucha Sevilla, y tiene algo que acaba embrujando a todos, por muy lejanos que tengan sus hogares. Es una ciudad donde resulta imposible sentirse extraño o solo (a este propósito, recuerdo el azulejo que exibía un conocido colmado trianero: "en Triana, soledad es sólo nombre de mujer".
Todo el mundo dice que Sevilla es una maravilla, lo que no es una maravilla son los 40 grados largos que hace en agosto jajaj
saludos
¡Hola!
Muy cierto. En general las viejas ciudades guardan entre sus rincones, sus calles, sus viejos caserones, retazos de pasados no siempre conocidos. Pero en Sevilla parece que esta percepción se potencia. Sobre todo en primavera cuando sus fragancias de azahar, sus Cristos y Vírgenes, sus copitas de manzanilla, sus casetas de feria y sus tardes de toros en Real La Maestranza, nos llenan el alma de sensaciones únicas.
Siempre merecerá la pena volver a Sevilla.
Saludos.
Buenassssss
Pues si, por algo dicen que "Sevilla tiene un color especial..." y es que , yo creo que quien vá a Sevilla desde luego tiene que volver .
Nosotros ya sabes que fuimos (al Hotel aquel...) lo que pasa es que hay que ir con más dias para ver mas cosas.Aun asi vimos mucha cosa .
Aunque claro, peor fué en Salamanca que fijate lo poco que estuvimos , horas.Tenemos que volver , ya.
Pero bueno, poco estuvimos pero os conocimos y eso es lo importante,claro.
El concierto muy bien.vaya voz que tiene la chica , acabó cantando una Saeta, sin musicos , que nos dejó a todos con los pelos de punta .
Lo "malo" fué al salir...no veas como llovia ..menos mal que teniamos el coche en la puerta , aparcamos a las 8 en zona de carga y descarga que ya es gratis a esa hora y está justo en la puerta y tambien en un bar de esos de bocadillos.
Besos ¡¡¡ en un més ..Navidad ...
Ya lo creo que Sevilla tiene historias pasadas por cada uno de sus rincones. Cualquier ciudad o pueblo diría yo, pero vaya, en Sevilla parece que eso está como más notorio.
Yo he de reconocer que tengo delito porque he visitado más bien pocas cosas de Sevilla. Es algo que tengo pendiente desde yo no sé cuándo.
Pero vaya, que Salamanca no se queda atrás eh... porque mira que tiene cosas, e historias seguro que a porrillos xD A mí me despertó la curiosidad el Lazarillo de ir jaja Y lo leí en el colegio nada más ni nada menos. Y me desquité, ya lo creo que sí jaja como que he ido ya varias veces.
Yo creo que esos embrujos, los tienen todas las ciudades, aunque cada una a su manera y con su sello particular, claro está.
Preciosas las fotos que estás poniendo de Sevilla. ¿Has estado recientemente por aquí?
Ahora hay empresas de estas de rutas turísticas, que tiran mucho de este tipo de historias. Por ejemplo, la oferta que pueden sacar, es una mañana (o en este caso mejor sería una noche) haciendo una ruta en plan Don Juan Tenorio. Y te van llevando a los rincones por los que se supone que sucede la trama de la obra. Y te cuentan leyendas e historias a la par que vais visitando esas calles. Pero como viajando en el tiempo imaginando en tu cabeza todo eso que te van contando.
Por ahora no me he apuntado a ninguna, pero no lo descarto porque deben estar muy interesantes. Y seguro que se aprende mucho.
Joaki-007Hoy a las 06:32
astur_82Ayer a las 23:46
eliocroca2Ayer a las 22:06
mandarina1981Ayer a las 13:22
angela.69Ayer a las 10:18
