VER LAS COSAS CON PERSPECTIVA

Si tan solo leemos uno de los fragmentos de un texto al azar, el mensaje será distinto del que percibimos cuando leemos el cuento en su totalidad. Cada fragmento puede hacernos sentir tristeza, alegría, envidia, compasión o cualquier otra cosa. Sin embargo, sólo será un fragmento de algo mucho más grande cuyo significado está aún por descubrir, al igual que ocurre cuando observamos nuestras vidas. El fragmento que escojamos y la interpretación que le demos sólo depende de cada uno de nosotros, pero todos haríamos bien en recordarnos la importancia de poner las cosas en perspectiva, habilidad que este cuento que comparto ilustra de maravilla.

(Gustavo Eguren)

El cuento al que se refieren aquí es el que relata la historia de un chico que tuvo un accidente al caerse de un caballo y se rompió las piernas. Lo que en ese momento, de manera aislada, fue un gran drama, luego resultó la suerte de su vida ya que cuando pasaron a reclutar a todos los jóvenes del pueblo para ir a la guerra a él lo dejaron en su casa por no ser válido a causa de su cojera. Todos los que se marcharon no regresaron y él quedó cojo pero con vida.

Su desgracia de un momento, fue su suerte al final. Por eso debemos aplicarnos esa idea. Algo que nos perjudica en un momento, con el tiempo y con perspectiva nos puede beneficiar. Pero ojalá en un momento de flaqueza tuviéramos la posibilidad de ver el final de todo, como en este claustro de la catedral de Cefalú, en Sicilia.

Y además, si salimos hacia el centro sí que hay otro ponto de vista. Es lo mismo, pero parece diferente según del lado que estemos.

Para reflexionar sobre ello ¿verdad?

Besos.